Vosotros
sois la Sal...
“Vosotros sois la sal de la
tierra. Si la sal se vuelve sosa, ¿con qué se la salará? Solo sirve para
tirarla y que la pise la gente”
Hoy
se nos invita a ser sal y luz en el mundo, pero si nos paramos a pensar en
nuestros ambientes, como podemos ser sal para aquellos que nos rodean.
Hemos
de ser sal en lo cotidiano, en aquello que nos complementa, lo que nos hace caminar por la vida siendo
nosotros mismos, pero sin dejar eso que nos hace ser únicos e inigualables,
contar con El compañero, amigo incondicional.
Pensamos
por un momento, ¿El mundo sería distinto si yo no estuviera aquí?.
Por eso
tenemos que caer en la cuenta, de que cada uno depende la huella que vaya
dejando sea buena, positiva, para quienes luego la puedan ver, recojan la sabia
y puedan gustar un poco más de la vida.
Es verdad
que todos y cada uno, cometemos errores y en ocasiones somos incoherentes.
Pero,
¿Por qué no intentar ser generoso, porque no dejar que sea, de alguna manera, Dios
el que guié nuestra mano?.
Como maestro, que sostiene entre la suya, la
mano del niño que da los primeros pasos, sus primeras palabras, sus primeras pinceladas del dibujar de la vida…
Te
invitamos a pararte por un instante y pensar, ¿como tú puedes ser Sal?
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