Hoy te miro...

Me detengo a mirarte...

JESÚS, cuando te veo tan humano, cuando descubro...

Que a ti también te costó recorrer tu camino, ENCONTRAR y hacer aquello que el padre te encomendó, predicar entre la gente...

Te admiro más...

Porque eres Alguien de nuestra historia;

Porque en tu vida no hubo trucos;

Porque siendo hombre no viviste de cualquier forma.

Ahora que te conozco un poco más...

Empiezas a desconcertarme y a intrigarme,

Pero a la vez me entusiasmas y alegras.

 ¡Eres mi Dios y mi hermano!

 Y quiero caminar por la vida a tu lado, ahora, mañana y siempre.

Siendo uno de tus hermanos/as, esos que apuestan por los últimos, los pequeños, olvidados...pero que son los primeros para ti.

A aquellos que sirves, por los que día tras día te ciñes la toalla, en el hoy.

 Por ello te invito a pararte por un instante y que te cuestiones...

¿Y tú le miras hoy?

Desde cualquier acción, apuestas por las personas en tu vida...